(El video pronto... esta editado pero no mi conexión a Internet no me deja subirlo a youtube)
Llevaba ya tiempo sin escribir una crónica pero afortunadamente y para bien del blog mi amigo Luis tomó el testigo mejorando de forma espectacular la calidad para bien de 40bike.
Llevaba ya tiempo sin escribir una crónica pero afortunadamente y para bien del blog mi amigo Luis tomó el testigo mejorando de forma espectacular la calidad para bien de 40bike.
Pero… la vida da algún que otro vuelco y de un día para otro
me encuentro viviendo en Madrid y lejos de mis compañeros de escapadas
beteteras y difícilmente Luis podrá escribir las rutas que haga yo por mucho
que lo llame y le cuente lo bien que me lo pasé.
Una de las cosas que me echaban para atrás en mi nueva
aventura madrileña era perder este grupo increíble con el que he salido durante
los últimos 4-5 años, algunos han llegado nuevos, otros se han ido yendo pero
no ha habido ningún fin de semana en el que no tuviera un compañero con el que
salir (bueno, uno sí… pero sólo uno J).
Y ahora qué? Como coño, perdón, perdón…, como diablos voy a
encontrar gente con la que salir???? Y si encuentro alguien con quien salir… le
gustará el enduro suavon pero cañero con el que tanto hemos disfrutado.
Las primeras semanas fueron de mudanza, ya sabéis cajas para
arriba, cajas para abajo, muebles de ikea, más muebles de ikea, un tornillo que
me falta (al mueble ehhhh), no sé dónde poner esto, en que caja estará aquello…
el caos!!!!
Pero…. Poco a poco las cosas se van normalizando y fuí
encontrando algún que otro hueco para salir. Tengo la enorme suerte de vivir a
2 minutos mal contados de una zona con caminos veredas, campo pero no demasiado
extensa y alrededor de esto… Llano, mucho llano y poca montaña (Arganda,
Morata, Campo Real, …) y la verdad, me
gusta tanto esto de la bici que me da igual por donde vaya pero siempre se echa
de menos un poco de adrenalina en mis salidas.
Ojeando por internet vi un club, RivasMtb, que hacía salidas
todos los domingos y en la primera ocasión que tuve oportunidad me presenté
puntualmente para hacer mi primera ruta con ellos.
Me presenté y no me pusieron ninguna pega para acompañarlos
en esta ocasión o en todas las que quisiera, la primera vez hicimos un Rivas –
Morata y la segunda un Rivas Campo Real, con mucho llano pero también con
alguna que otra vereda interesante.
Además como todo es nuevo pues voy flipando continuamente.
Voy haciendo el esfuerzo de ir memorizando los nombres de los distintos
compañeros pero la verdad es que me cuesta (siempre he sido malo para los
nombres)
En seguida pregunté por el tipo de rutas que suelen hacer y
me comentaron que una vez al mes se desplazan a la Sierra de Madrid para hacer
rutas de montaña. Ehhhh, rutas de subidas duras y bajadas complicada?????? Si,
si, las suele guiar Javi que es un endurero de pro y ahí marque en mi
calendario en rojo la fecha de la primera, para mi, salida de montaña por la
sierra Madrileña.
Luis conoce esta zona, es casi lugareño, y se ha
bicicleteado toda las sierra, y me había contado auténticas maravillas. Pero ya
sabes, las maravillas no son maravillas de verdad hasta que no las has catado. Sería
incapaz de transmitir las sensaciones que me han provocado nuestros dos años en
el camino de Santiago o nuestra incursiones por la alpujarra o por la sierra de
Almuñecar o esos 101 kms de Ronda o la sierra de Aracena en Sevilla o …. tantas
y tantas salidas (Sin olvidar por supuesto ESA SIERRA DE HUETOR de GRANADA que
no tiene precio).
La ruta propuesta era El escorial, Abantos, Cruz Verde, … ni
idea pero me daba igual. Era una ruta endurera y allí iba yo con la ilusión de
un niño (ya crecidito pero niño al fin y al cabo).
Hablo con Luis para comentarle la zona y me manda un track
para poder revisarlo pero como estoy todavía sin internet en casa pues me quedo
con las ganas de cargarlo.
Eché las protecciones pero como ví que nadie las llevaba
pues como que me dio un poco de vergüenza y no las saqué.
A las 9 y media estábamos dando pedales y en seguida la
primera cuesta (cuestarrón) y ya me siento en mi ambienteJ, como voy un poco
asfixiado pregunto ¿Cuánto dura esto más o menos? Y el cachondo de al lado me
dice, no mucho, son sólo 13 kms para arriba. Total que me acojono pero me
callo, pasamos la cuesta y para mi orgullo interno veo que algunos echan pie a
tierra mientras que yo con mi ritmo diésel consigo superarla. Pasamos la
cancela y me dicen que comienza la zona de las Zetas. Perdonar que compare con
Granada pero no me queda otro remedio, se trata de una zona de unos 3-4 kms con
curvas del estilo del Quejigal pero un poco más suave por lo que se disfruta
mucho, el bosque es espeso y el aire es fresquito y el suelo tiene numerosas
raíces y algún que otro tranco que aunque tienen su dificultad se pueden
superar sin mayor problema.
Cuando acaban las zetas llegamos a un carril ancho y
aprovechamos para rellenar agua en una zona rodeados de vacas que miran con
curiosidad nuestras bicicletas (supongo que será la envidia J)
Tras una zona de carril ancho no nos queda más remedio que coger
carretera durante unos kilómetros y esta es la parte donde sufro más. Tomamos
un desvío hacia la izquierda y de nuevo en carril ancho nos dirigimos hacia la
cruz verde y aunque me despisto junto con unos cuantos compañeros más en
seguida nos llaman para decirnos que demos la vuelta que nos esperan en el
cruce que tenemos que coger.
Aquí empieza un sendero camino casi, insisto casi
intransitable, por la cantidad de piedras y el desnivel que hay al principio pero
lo superamos y afrontamos la subida final viendo ya la cruz de fondo.
Desde aquí las vistas son impresionantes, el Escorial
debajo, una presa que no me acuerdo del nombre, a la izquierda los siete picos,
la bola del mundo y un montón más de montañas que fui incapaz de memorizar.
Aprovechamos todos para comer y retomar fuerzas y es que en
apenas 13-15 kms hemos subido casi 900 metros de desnivel. Me encuentro
cansado, pero dentro de lo razonable, y la espalda que lleva unos días dando la
lata (los muebles de ikea que contaba al principio) no está molestando más de
la cuenta.
Y lo mejor… las palabras mágicas del guía, a partir de ahora
TODO PARA ABAJO (que todos sabemos que nunca son verdad, pero esta vez casi
casi).
Empezamos la bajada de abantos, zona complicada por la
cantidad piedra suelta que hay y que obliga a ir muy atentos para evitar
sustos. Mi commencal esta tragona y puede con todo y ya empiezo a disfrutar de
lo lindo, aunque echo de menos mis coderas y rodilleras que se quedaron el en
coche. En este terreno cualquier despiste puede acabar con serios desperfectos
de chapa y pintura.
Tenemos el primer pinchazo de la mañana, que nos viene
bastante bien a todos (o a mi al menos) ya que llevo los brazos y los hombros
muy cargados. Retomamos la bajada y
llegamos en seguida al camino de los vascos. Sin duda lo mejor de la jornada.
Este camino es como la vereda de la umbría de la sierra de
huetor pero mucho más largo y con algunas zonas más complicadas. Curvas complicadas,
trancos muy técnicos, zonas de mucha tierra en medio de vegetación muy cerrada.
Una delicia. Me voy creciendo poco a poco y viendo la trazada de los compañeros
que van delante me atrevo con zonas que normalmente no hubiera intentando.
(ahhh no lo he dicho pero al comenzar tenemos el segundo pinchazo pero para la
misma persona). En esta zona me acuerdo
de mis compis de Granada y esa cara de satisfacción que poníamos en estos
senderos.
Ahora toca una pequeña zona de subida para llegar de nuevo a
la zona de las zetas que hicimos al principio de subida. El plan era haber
llegado a la silla de Felipe II, pero Felipe II esperará sentado en su silla
hasta la próxima ya que se nos había hecho un poco tarde y dedicimos atacar
directamente la zona de las zetas.
Si bonita era de subida, bonita era de bajada pero además
divertida. A mitad tercer pinchazo (pero la misma persona… increíble!!!!) pero
en seguida continuamos. Esta zona no es excesivamente técnica pero es
increíblemente divertida, como no es complicada permite que el grupo vaya más
junto.
La única pena es la sensación de que esto se acaba, en
seguida llegamos al final del sendero y después a los coches y yo más feliz que
una perdiz.
La mayoría se queda para tomar unos bocatas por un bareto
cercano pero yo decido volver para casa para llegar a buena hora y quedar bien
con la familia.
Y esto es todo, amigos… no prometo escribir todas las
semanas pero si siempre que haga rutas tan geniales como esta.
1 comentario:
Buena crónica Fc!! Casi se me caen dos lagrimones leyéndola...
Reconozco la zona por la que fuisteis y es muy chula, especialmente las zetas pero ya verás, quedan sitios espectaculares.
Un abrazo campeón!!!
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