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lunes, 26 de junio de 2017

Por fin doy de nuevo pedales...


   
Tenía unas ganas locas de volver a dar pedales. Un problemilla con el psoas me ha tenido en el dique seco más de la cuenta (tres semanitas) y mira que este año he tenido cuidadito con mi psoas y mi piramidal derecho, pero se ve que aún puedo hacer algo más por ellos...y me lo han recordado jajajajaj, vaya que sí!!!

En cuanto me sentí más o menos bien, osea el jueves, empecé a preparar la salidita de domingo endurera. ¿El sitio? Sierra de Huetor, y saliendo desde Huetor Santillan. Lo subí al chat del wsp y empecé a recibir adhesiones a la causa, aunque algunas más iban a ser, pero que al final no fueron, y nos juntamos Edu, Carlos, Gilo y servidor (Algecireño)

La hora de salida ha de ser temprana; están corriendo unas calores por Granada que vaya tela...nos tiene acojonaos, bueno más o menos porque salir la peña sale. Un@s han bajado a la Playa con las rígidas, otr@s con las de carretera a recorrer puertos, o a hacer senderismo, y nosotros enduro, con nuestras duras y pesadas burricletas.

A las ocho estaba recogiendome Carlos en su furgo. Gilo y Edu van en coche, y en veinte minutos estábamos descargando las mákinas, no sin dar alguna que otra vuelta por Huetor, localizando el punto de partida. Hace tres años que la hice, y aunque tengo buena memoria, no me resultó fácil.











De todos, el único que ha hecho esta ruta es Gilo, los otros no saben lo que les espera de inicio...

La temperatura es bastante buena y el sol no ha asomado, gracias a unas nubecillas, pero no hace nada de calor, hace incluso fresquete.

Comenzamos a subir. Y cuando digo a subir es a subir...El sendero está marcado pero no se revira nada, y hay piedrecilla suelta, que es mala compañera de la tracción...Empezar así es horrible, y mis compis empiezan a mandarme sus mejores piropos...no te los reproduzco verdad jajajaja.

Al coronar hay un roqueo imposible de superar, aunque Carlos lo intenta ayudado por ese trialero que lleva dentro, y que por cierto me cuenta que lo está entrenando.

Superado este momento subidaimposibleketekagasdelamuerte, nos metemos en un senderillo bastante estrecho, y que va por la ladera del monte. Yo lo recordaba en bastante mal estado, pero bien, ya me entiendes, pero se ve que lo han adecentado para los senderistas; a nosotros nos lo han fastidiado porque era técnicamente exigente, y con una caída a la izquierda inquietante. Les digo a Edu y Carlos que le tiren ellos y así la experiencia es mejor. A falta de dificultad técnica, le metemos ritmo.

Como te he dicho llevo semanas sin montar mi Santa, pero las sensaciones que voy teniendo son bastante alentadoras. A mis compis los llevo solo unos metros por delante. 








Terminado el sendero entramos en pista mal mantenida. Esta circula por entre pinares y con poco desnivel. Según avanzamos dejamos a nuestra izquierda alguna que otra interesante y conocida bajada de roqueo. Poco después llegamos al Sereno.

Este sendero es de mis favoritos, y de mis amigos también. Tiene roqueo de todas las clases y niveles, y te va diciendo el nivel que tienes técnico y físico. Gilo está la mar de ilusionado porque hoy lo va ha hacer con su nueva burricleta, por primera vez.

Les dejo que tiren delante. No me fío de ningunos de mis niveles jajajaja. Carlos empieza, luego Gilo, Edu y Yo. Poco a poco la cañada se va complicando, y pidiendo cada vez más del piloto y de su montura. Se me han ido un poco pero los tengo a tiro. No me preocupa, hoy no estoy para meterle la rueda a nadie, así que me centro en el "pasito a pasito" como la canción, pero les veo fenomenal. Carlos dando clases magistrales de cómo andar por roca, Gilo que no le pierde la rueda en ningún momento, y va pasando todos los trancos con solvencia y Edu igual. Estos dos están últimamente saliendo bastante, y se les nota, claro como a tod@s!!!

A mitad de la subida hacemos una paradita y cogemos aire. Vamos bastante a gusto, no nos aprieta la calor. La parte que viene ahora es la más dura, la que más te exige. Hasta aquí he ido fenomenal.

Nos ponemos en marcha. Les doy un poco de hueco y comenzamos a pedalear sobre los melonares del Sereno, y los vamos pasando, no sin problemas porque es exigente esta parte, pero el ritmo es bueno, y me voy creciendo poco a poco, y lo que me termina de animar es ver que llega ese último tranco que tanto reta al que lo quiere superar. No es que sea muy complicado, pero tiene una caída de izquierdas chunga, y por la derecha es misión imposible, así que ahí le tenemos. Siempre que lo he pasado, porque no siempre lo consigo, es a base de fuerza, y esa hoy no me sobra, así que decido dar entrada al trialerito que llevo dentro y que se las avie jajajaja, y se las avió!!! olekonoley olé!!! jajajaja.








Ya lo que queda es poca cosa hasta coronar, y arriba Edu y Carlos juguetean un poco con un tranko. Gilo no termina de ver claro meter a su burricleta en ese sitio. Comemos un poquito, nos hidratamos y comenzamos a pedalear por un precioso y estrechito sendero, y sin roquita que nos frene hasta llegar al senderito de bajada. Es cortito pero muy juguetón y con sus trankitos, raíces y demás ingredientes, hasta llegar a una pista por la que rodaremos unos minutos antes de meter a esta peña en otra rocosa trialera, para disfrute del personal, y que nos llevará a otro senderillo rápido y juguetón que acaba en pista. Lo hacemos a todo lo que da el sendero, las monturas y sus jinetes...

Mientras subimos hacia el Mortirolillo vamos disfrutando de lo hecho hasta ahora. En un principio deberíamos de habernos bajado a la fuente de La Teja, pero mis amigos me piden másssssss.







A los pies del Mortirolillo noto unos amagues de calambres, y les pido a los chicos que me dejen estirar. Mientras, bichean la bici del Gilo y el amortiguador. Termino de estirar y le tiramos. La subida la hacemos bastante bien, casi diría yo que nos ha parecido hasta corta. Dejamos la bajada del Jabalí a nuestra izquierda y continuamos subiendo dirección la Cueva del Agua. Aquí hay alguno que amaga con coger Las Ratas, pero no tiene quorum jajajaja.

Después de los calambrillos no tengo muy claro que pueda subir el maravilloso roqueo que nos aguarda, así que me vuelvo a colocar atrás y les dejo hueco.

Llegamos al primer tranko, lo miro de frente y le meto, y lo supero con más técnica que fuerza. Veo que Carlos lo pasa, Gilo más o menos y Edu como el cuchillo a la mantequilla...y le vamos metiendo poco a poco a todos. Unos con más suerte que otros. Yo tras cada tranco paro y cojo aire que me permita ir subiéndolos, y como el que no quiere la cosa, llegamos a la Cueva del Agua la mar de contentos, y cansados jajajajaja.




































Ahora un poquito de subida por senderillo estrecho y rocoso, y enseguida comenzamos a bajar buscando la Cruz de Viznar.

Nos colocamos las protecciones, bajamos tijas y le tiramos. Me coloco delante para que no se les pase el salto. El sendero está bastante seco y con mucha piedra suelta, y en alguna apurada me encuentro, pero lo disfruto mucho, y le metemos la mar de bien al salto. Te lleva bastante lejos si llevas velocidad. Al llegar a la encrucijada de Alicates o Umbría surgen las dudas, pero optamos por esta última. Hace bastante que no la hacemos. Los Alicates suelen ganar siempre.












Como ninguno se decide a tirar primero, pues le tiro yo, y le tiro con todo, le tengo muchas ganas, hace mucho que no la hago. Es muy técnica, pero muy rápida gracias a las burricletas que llevamos claro, que llevan esas horquillas y suspensiones que te permiten tragar y tragar toooodos las rocas, trankos, raíces y demás lindezas del camino. En las curvas trato de clavar y levantar rueda trasera y unas salen mejor que otras, el caso es ir probando a hacerlo. A mitad de la bajada se me sale la cadena, y me pasan Edu y Carlos. Me repongo lo antes posible, no les quiero perder la rueda. Los pinos de alguna que otra curva se acojonan al ver pasar de cerca al Carlitos jajajaja. Al terminarla Edu no para de alabar esta fabulosa trialera, él probablemente hace bastante más tiempo que no la hace que yo. Su territorio habitual es "La Zubia"

Ahora, y tras reponernos de la bajada, toca buscar un senderillo cortito pero la mar de chulo, que nos bajará hacia el río, y muy cerquita de la fuente de la Teja. No nos resultó fácil encontrarlo pero lo encontramos, y le tiramos. Está super seco, y el comienzo es muy muy inclinado, así que toca colocarse las protecciones.




Le tira Carlos y tras él yo, Gilo y Edu. La primera parte es complicada por algún trankito y lo seco e inclinado del terreno, pero un derrapito por aquí, otro por allí y se salva. Luego llegan curvillas cerradas y trancos que se van salvando con mucha diversión y risas. Luego el sendero se estira y coges velocidad, pero sigue estando seco y mucho arbusto asalvajado y alborotado, acotando el camino. A alguno de esos arbustos no le debí de gustar porque me enganchó y acabé como una cucaracha en la cuneta jajajaja. Al llegar a mi altura Edu, me cuenta que vió una mancha azul (mi burricleta), y que por eso paró jajajaja. Killo, anda que no había pinchos por metro cuadrado!!!! Estaban todos. Me ayudaron a salir  y continuamos la marcha. Yo, mientras pedaleaba, me iba quitando pinchos de todas partes jajajaja.

Llegamos al río y buscamos la pista que nos subirá hacia la Cañada del Sereno. Es un tramo no demasidado largo ni inclinado, pero el calor ya se ha asentado en este valle. No obstante ya llevamos un tiempo oyendo a las chicharras, y cuando la chicharras cantan...

Coronamos y vamos en busca de un chorrillo de agua que mi amigo Juanjo Capelli me asegura que hay, pero no lo encontramos, así que continuamos por la pista que nos trajo a primera hora de la mañana por estos lares, solo que las piernas ya no están como a la mañana, y nos cuesta algo más de lo deseable pedalear por este senderillo, pero se hace y llegamos a la zona que a primera hora hubo que subir, solo que ahora la bajaremos.



Como te he comentado estamos cansadetes y algo mermados de reflejos, así que la bajada se hace y se disfruta, pero alguna que otra salida de curva cae jajajaja, incluso llegamos a perder el sendero, pero lo recuperamos y llegamos la mar de contentos a los coches, donde nos esperaría una generosíiiiiisima fuente de la que caían litros y litros de ese maravillóso líquido llamado agua.

Bebimos, nos aseamos y tras guardar las burricletas fuimos en busca de algún sitio en el que nos dieran de beber y comer sin desmayo...












Chic@s colorín colorado, este cuento sakabado.

Que ganas tenía de pedalear!!! y de contártelo!!!

Hasta pronto!!!






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