La capitana espera

Fecha: 21/3/2011
Kms: 77
IBP: 92
Ruta: Granada - Pantano Cubillas - Cogollos - Alfaguara - Canteras - Quentar - Granada
(http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1551017)

Quien Fué:
     - Jose Manuel
     - Fernando C.


Buscando hacer kilómetros para preparar la capitana José Manuel propuso hacer esta ruta que es bastante completita, quizás le falte algo más de desnivel, ya que ofrece kilómetros fáciles de rodar y permite llevar un buen ritmo (después de 77 kilómetros a un ritmo relajado marcamos una media de 15,4 kilómetros/hora).

La jornada empezó temprano, a las 7:30 ya tenía a José Manuel en la puerta de mi casa. El objetivo era el de superar los 75 kms y cuanto antes empezáramos más posibilidades teníamos de llegar a buena hora a casa. Nos vamos para el Cubillas y de ahí empezamos las primeras rampas entre Olivos camino de Cogollos, el tiempo acompaña y aunque inicialmente hace el típico frescoño matinal granaino poco a poco la temperatura va subiendo.

En Cogollos hacemos la primera parada, llevabamos tiempo sin pasar por Cogollos y recordábamos aquellas tostadas de aceite con jamón (aunque alguno se la pierde por estar a dieta) que enseguida reponen fuerzas.

Para enlazar con el camino que lleva hasta la pista principal de la Alfaguara hay que tomar una calle dentro de Cogollos con fuerte pendiente. Entre que las piernas se han quedado frías y el estomago va lleno la cuesta siempre se nos atraganta un poco.


El camino de Carifiquin (yo antes lo llamaba Carialfaquí pero creo que el nombre bueno es Carifiquin) esta mágnifco, tanto que en algunos tramos llega a hacerse un poco aburrido.  Pasamos por delante de la granja de los cerdos y vacas y aprovechamos para hacer alguna que otra fotillo.

Después de la Granja viene una parte que es un poco más empinada por lo que decido probarme un poco y subir un poco el ritmo, la verdad es que me voy encontrando bien y aunque sin forzar demasiado llego antes de lo esperado al cruce con la pista de la Alfaguara.

En la pista principal avanzamos hacia el desvió que nos tiene que llevar a la fuente de la teja.

De aquí cuando llegamos enseguida al cruce que lleva al centro de visitantes de Viznar o como hicimos nosotros hasta los Peñoncillos. Esta parte es bastante conocida ya que es la que habitualmente cogemos cuando dejamos el coche en el centro de visitantes y queremos coger la Cañada del Sereno.

En los peñoncillos toca coger un poquito de carretera para cruzar por encima de la A92.

Tras cruzar la autovía seguimos hacia un carril que nos tiene que llevar hacia las canteras. Justo cunado acaba la subida aprovechamos para llenar los estómagos y hacer una pequeña pausa

Paramos justo en un cruce donde José Manuel llevaba varias alternativas, una que tenía pinta de ser bastante interesante ya que nos hubiera llevado hasta Tocón estamos a punto de cogerla, pero nos damos cuenta de que son ya las 12 y pico y José Manuel tiene cita familiar inexcusable así que decidimos no arriesgar. Desde el cruce hasta las canteras no hay más de kilómetro o kilómetro y medio de subida.

Al llegar a las canteras uno se queda un poco sorprendido ya que el paisaje cambia drásticamente. La vegetación desaparece quedando nada más que polvo blanco y arena y si no fuera por una pequeña laguna que hay todo indicaría que nos hemos pasado subiendo y hemos llegado a la luna.

Al pasar las canteras nos encontramos con la única dificultad técnica del día, un sendero muy quebrado y con mucha piedra suelta que por prudencia nos obliga a bajarnos de la bici en algunos tramos y el resto bajarlos con mucha prudencia. Poco a poco el carril se va suavizando y se va convirtiendo en carril ancho y divertido que al final enlaza con el camino que tomamos desde el monte de fraile que hay encima de Beas y que tienen que llevarnos hasta justo un poco más abajo de la presa de Quentar.

De nuevo me quedo con las ganas de tomar el camino de la Argumosa para poner algo más de desnivel a la ruta pero el sentido común nos hace pensar que hay que asegurar la cerveza, así que carretera hasta Granada y a las una y media cervezón bendito que no tiene precio.

En la parte final tuvimos algún percance con los frenos y la rueda de la bici de José Manuel por lo que la bajada nos la tomamos con cierta prudencia.

El fin de semana que viene más...